1. Permítanme presentarme: De profesión vampiresa
-en sentido literal- Soy Dracula, la princesa.
2. Yo he nacido en Transilvania., la tierra de los vampiros.
región poblada de ayes, de lamentos y suspiros.
3. Viví algún tiempo en Europa. Y rodeada de mi corte,
para probar nueva sangre me fui a América del Norte.
4. La sangre no nos gustó. Parecía bebida cola.
Todos los demás se fueron. No quise quedarme sola.
5. Al llegar al aeropuerto una señora, enfermera,
me dijo que en la Argentina había sangre de primera.
6. Y para aquí me embarqué. Como acabo de llegar
lo primero que deseo es vuestra sangre probar.
7. Veo aquí muchas miradas que reflejan un temor.
No tengan miedo ninguno que yo actúo sin dolor.
8. Mis pequeños incisivos se hincan suaves en el cuello.
Es sólo un roce muy tenue. ¡No existe nada más bello!
9. Son dos gotitas no más... Yo bebo con sobriedad.
A cada uno un poquito. Vivo de la cantidad.
10. ¿Habrá alguien que se atreva, alguno sin corazón,
a esta pobre vampiresa, a negarle su ración?
11. Yo absorbo con suavidad desde vuestra yugular.
Piensen en una bebita en el acto de mamar.
12. ¿Qué simpática, verdad? De sangre un poquitito
-que a ninguno va a extenuar- es lo que yo solicito.
13. Es mi único manjar. No conozco otro alimento.
La bebo pura sin mezcla. No le agrego condimento.
14. El banquete de hematíes, plaquetas, glóbulos blancos,
lo obtengo de los cuellitos, los pechitos y los flancos.
15. No existe ningún peligro. Pero hago una advertencia
-esto ha sido comprobado por la hipocrática ciencia-
16. En algunos al morderlos se despierta un frenesí.
Se convierten en vampiros ¡Y quieren chuparme a mí!
VERA VALDOR
viernes, 17 de diciembre de 2010
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