1. Cual sierpe que se mueve lentamente, el tiempo se desliza silencioso.
Jalona su camino con desdichas entremezclando a veces algún gozo.
2. El tiempo es huidizo, inasible. Su transcurrir es lento, imperceptible.
3. Mas sigue inexorable su camino premarcado talvez por el destino.
4. Es un monstruo voraz muy insaciable. Que del dolor humano se alimenta.
Va borrando a su paso por el mundo, la hazaña más sublime... o una afrenta.
5. Quita de la memoria de la gente, lo obtenido con esfuerzo muy ingente.
6. Su suave y lento paso engendra olvido para el crimen horrendo cometido.
7. Arruga las facciones lentamente. Destruye la apostura en el andar.
Va robando de a poco la energía. Dificulta, hace torpe el caminar.
8. Su paso por la tierra, sigiloso, atenúa el recuerdo más hermoso.
9. Su marcha hace caer en el olvido la imagen de quien fue lo más querido.
10. Desnitiza recuerdos infantiles y roe las escenas del pasado.
Destruye nuestro mundo de ilusiones que con tanto trabajo hemos creado.
11. El tiempo en su camino indefinido, indiferente mira al dolorido.
12. No lo alegra la suerte del dichoso. Es inmutable ante desgracia o gozo.
13. Padezco la desgracia del sensible. Por la noche advierto el movimiento.
¡Cómo avanza el voraz y lento monstruo!...En mi interior, royéndome lo siento.
14. No enciendo luz alguna. Sería vano. Pues no se atrapa el tiempo con la mano.
15. Pero queda velada mi alegría y mi tristeza empaña el nuevo día.
16. Ingrata realidad de mi existencia. Inexorable movimiento eterno.
Escolta indiferente del humano, en su camino al cielo o al infierno.
VERA VALDOR
sábado, 31 de diciembre de 2011
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