sábado, 14 de agosto de 2010

RECONDITO MISTERIO DEL AMOR

¡Recóndito misterio del amor!...
Fenómeno complejo, incognoscible.
Como ser racional quiero explicarlo.
Definirlo parece algo imposible.
Solamente rescato del amor
aquello que lo pone en evidencia.
¡Yo sólo visualizo los efectos
que provoca el amor con su presencia!
Suelo advertir sus formas exteriores.
Observo como ¡un hombre! -y no cualquiera-
capaz es de exaltar mi ser sensible...
¡Y de adueñarse de mi vida entera!
¿Que efecto fabuloso me provoca
aquel inexplicable sentimiento?
¡Se satura mi ser de fantasía!
¡Y me siento ligera como el viento!
¿Qué es ese ronroneo de mi mente?
¿Por qué ese escozor espiritual?
¿Por qué brinca mi alma esperanzada?
¿Y por qué advierto ese picor carnal?
Quiero saber el cómo y el porqué
se produce en mis centros afectivos,
un estallido de glorioso ensueño
¡que me impulsa a lucir mis atractivos!
¿Por qué caigo en perplejidad muy honda?
¿Qué mueve en mí esa especial mirada
que inicia el gran misterio del amor
y me hace sentir enamorada?
¿Y por qué solamente "esas" manos,
de mi piel la paz, pueden quebrantar?
¡Otras manos en mí pueden posarse
que no producen ese despertar!
¿Posible es que una única mirada
en mí libere tales sensaciones?
¿Que miles de miradas parecidas
no puedan avivar mis emociones?
¿Por qué causa yo quiero recibir
solamente caricias de "sus" manos?
De los otros varones los intentos
de acariciar mi piel ¡son todos vanos!
Yo quedo muy perpleja al no saber
qué es lo que mis nervios ha herido.
¿Qué cosa ha rasguñado hasta mis huesos?
¿Qué es lo que en mi sangre se ha batido?
¿Será ese par de ojos varoniles
de aparente mirar serio y sencillo?
¿Esa mirada en la que yo descubro
la pasión contenida tras su brillo?
Esa mirada deja en mí el trasgusto
que se siente al mascar fruto salvaje.
¡Se acelera el torrente de mi sangre!
Trueco mi timidez por gran coraje.
¿Por qué ese par de ojos poderosos
consigue fatigar mi corazón?
¿Por qué al posarse en mí como al descuido,
trastornan vivamente mi razón?
Yo siento que mi víscera cordial
al calor que produce esa mirada,
se transforma y humea hasta el delirio
convirtiéndose en vianda cocinada.
¡Recóndito misterio del amor!...
¿Dónde hallarlo?... ¿En la mente? ¿El corazón?
¿O será sin encanto solamente
producto de una química reacción?
VERA VÁLDOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario