MÚSICA PARA MIS BESOS

1. Yo busco un compositor pues música necesito.
    Deberá ser un artista de gusto muy exquisito.
2. No se trata de una letra para musicalizar.
    Su experiencia no le sirve para el trabajo intentar.
3. Diré ahora en qué consiste esta alegre novedad.
    ¡Poner música a mis besos! ¡Música de calidad!
4. Verán que no es muy sencillo. Yo trataré de ayudar.
    Sugiero aquí indicaciones que se tendrán que observar.
5. ¡Yo beso de mil maneras! Con amor, con sutileza,
    con lujuria, con recato, con descaro ¡y con fiereza!
6. Esto no es taxativo. Es simple enumeración.
    ¡Besos de todas las clases yo puedo dar en montón!
7. El que combine las notas tendrá amplia libertad.
    Podrá usar un instrumento o usarlos en cantidad.
8. Besando soy muy versátil. Mis besos tienen matices
    ¡que jamás podrán soñar besadores aprendices!
9. Besar es arte sublime. ¡Cuán inefable embeleso
    produce en el ser besado el dulce ruido de un beso!
10. Si a ese runrún exquisito le agregamos melodía,
    el besado podrá ver ¡estrellas en pleno día!
11. Quien quiera ponerle fondo al chasquido de mis besos,
    deberá dejar de lado los musicales excesos.
12. Nada de estruendo incoherente o de raigambre tribal.
    Deberán sonar sus notas cual música celestial.
13. Cuando soy la mariscala en las lides del amor,
    quiero besos con clarines para un militar clamor.
14. Unos violines que gimen serán el fondo adecuado
    para el lánguido besar conque extenúo a mi amado.
15. Un rasgueo de guitarras con su nostálgico son,
    para recordar los besos que recibe mi varón.
16. Un pianito de juguete que algún niñito dejó,
    pare besos maternales ¡envueltos en arrorró!
17. Un órgano muy severo para mis macabros besos.
    Despidiendo al que se muere por mis labiales excesos.
18. Enloquecidos bongoes para besos lujuriosos.
    Que ocasionan a mi amante descalabros muy luctuosos. 
19. Si aún no pude explicarme con claridad suficiente...
    ¡Que venga el compositor y pruebe...personalmente!
20. Que aunque no pueda encontrar la difícil melodía,
    yo le puedo asegurar: ¡Nunca olvidará ese día!

         VERA VALDOR