SOLO SON PIEDRAS VULGARES

En este mundo en que vivo se le asigna más valor
a un pedacito de piedra que a un poema o una flor.

Por querer ser poseedor de un diamante del Transvaal,
más de un ser en esta tierra halló un destino fatal.

Esmeraldas colombianas o el oro de los Urales,
han sido para los hombres motivo de muchos males.

Sin duda que es muy hermosa del rubí la transparencia.
Y nos conmueve la perla con su irisada inocencia.

La acerada brillantez del platino trabajado.
Y los dorados fulgores del oro una vez moldeado.

Sin embargo estos valores que provocan muchas muertes,
en esencia sólo son trozos de substancia inertes.

Simples residuos sin vida de procesos naturales.
¡Qué poco son comparados con seres vivos normales!

Una célula vulgar de animal o vegetal,
bien puede calificarse de milagro natural.

Es todo un laboratorio de procesos incontables.
Con un orden y concierto que en verdad son admirables.

Si la célula admiramos y nos llama la atención
¿Qué decir de un ser completo con su cerebro en acción?

Talvez sea el pensamiento el misterio más complejo.
En el hombre se genera y al hombre deja perplejo.

El más oscuro individuo por ser él un ser pensante,
tiene mayor importancia que el más valioso brillante.

Sin embargo en nuestro mundo es el hombre destruído
para lograr con su muerte el diamante apetecido.

Se asesinan organismos de estructura superior
para así llegar a ser de un diamante poseedor.

¿Por qué en el mundial mercado vale más un gramo de oro
que el cuerpo inerte de un hombre que ha vivido con decoro?

Talvez sea la razón de tamaña enormidad
que oro y gemas escasean y hay hombres en cantidad...

VERA VALDOR