viernes, 25 de noviembre de 2011

PORQUE ABORTE

1.Suelo a veces preguntarme tras mucha meditación:
¿Por qué tuve que abortar? ¡Merecer tal maldición!
2.Pienso y repienzo razones. El resultado es el mismo:
¡El mundo entero, culpable, me arrojó a tétrico abismo!
3.Al mundo que me rodea acuso con acritud.
Todos a una me empujaron a tomar esa actitud.
4.Latiendo estaba en mi seno embrioncito silencioso.
De un futuro ser humano, un borrador, un esbozo.
5.Sin que yo me percatase crecía muy lentamente.
No quería delatarse el pobrecillo inocente.
6.Cuando advertí su presencia de mi ser se apoderó
un miedo horrible, total, que mi mente obnubiló.
7.No pensé que aquel embrión tal vez fuese en el futuro
un ser humano muy digno, noble, sano, fuerte y puro.
8.Sólo sentí con pavor que el ser que bullía en mí
sería uno más de tantos que en la vida conocí.
9.Pensé en su vida futura. Carne de cualquier osario.
Lo vi víctima inocente. Lo vi también victimario.
10.Me horrorizó que tuviese que vivir como cordero.
Y no soporté que fuese como tigre pendenciero.
11.Pensé que fuese mujer. No quise que en el mañana
me enrostrase haber gestado una mujer casquivana.
12.Lo vi cobarde, rastrero. O tal vez cruelmente recio.
Temía que mi hijo fuese banal, estúpido, necio.
13.Temí que fuera menguado. O en dones excedido,
pecado que no perdona la sociedad en que he nacido.
14.Lo vi oveja desvalida. Una más en el rebaño
a la que le toca en suerte ser blanco de todo daño.
15.Lo vi transitar la vida mezclado con sus iguales.
Nacer, vivir y morir. Sin cultivar ideales.
16.Lo vi muy intolerante. Sin bondad y sin clemencia.
Rodeado por mucha gente maldiciendo su presencia.
17.Lo vi lábil, resignado. Blanco inerme de maldades,
de refinada sevicia, de crueles bestialidades.
18.Lo vi carne de cañón. Lo vi carne de misil.
Burro de carga explosiva portador de algún fusil.
19.Desfilaron ante mí miles de seres humanos
-con colmillos en la boca- que garras tenían por manos.
20.De cada cien que pasaron sólo recuerdo a un virtuoso.
El resto, frío tropel repugnante y horroroso.
21.Y al pensar en los humanos sentí un miedo cerval.
¿Llevaría en mis entrañas un similar animal?
22.Con torpes inclinaciones. Con instintos de crueldad.
Compendio de necedades. Resumen de la maldad.
23.Esa imagen me cegó. Quitar lo que estaba en mí
fue necesidad imperiosa. Y matarlo resolví.
24.Por lo que a mí me mostró yo acuso a la humanidad.
No hubiese así procedido de haber visto yo bondad.
25.Yo quiero acusar al mundo de no haberme permitido
acunar en mi regazo a mi niñito querido.
26.No poder amamantarlo en la tarde silenciosa.
Mirándome en el espejo de su carita graciosa.
27.Quiero reprochar al mundo por su imagen de maldad.
Que me impidió saborear mi dulce maternidad.
28.Sigo culpando a este mundo por no dejar pronunciar
la palabra "¡madrecita!" que ya no podré escuchar.
29.Sólo escuché y ahora escucho esas voces fantasmales,
broncos quejidos de angustia de mis miedos ancestrales.
30.No quise parir un riesgo. Juzgué ser un desatino
echar uno más al mundo con un incierto destino.
31.Quise impedirle a mi hijo que tuviese que llorar.
No quise verlo obligado, de rodillas, a implorar.
32.Que no fuese traicionado. Que no sufriese dolor.
Que no traicionase él burlándose del amor.
33.Fue por exceso de amor. Y por no verlo sufrir.
¿Habré estado equivocada cuando lo obligué a morir?

VERA VALDOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario