SOY UN MONUMENTO BIOLOGICO

1. Según reza el diccionario, es "euritmia" la armonía
entre las partes de un todo. Lo he leído el otro día.
2. No sabía que existía la palabra descubierta.
Y sin saberlo yo era en euritmia, una experta.
3. Siempre me agradó lo bello. Y me atrajo la armonía.
Y supe valorizar lo que valores tenía.
4. Hondamente me conmueve una hermosa arquitectura.
Y siento con emoción lo ofrecido por natura.
5. Yo vibro de admiración ante hermoso monumento.
Y me agradan los matices de los aullidos del viento.
6. Del arco iris me atrae su forma y policromía.
Y de una hermosa escultura me conmueve la armonía.
7. El contraste de las formas bañadas por luz y sombra,
embeleso me produce y mi espíritu se asombra.
8. Es monumento grandioso la madre naturaleza,
al armonioso equilibrio y a la funcional belleza.
9. Un ibis cruzando el cielo glorifica el movimiento.
Y genera en quien lo observa el más dulce pensamiento.
10. Una orquídea, reina altiva de la selva lujuriosa,
su corona de colores nos ofrece majestuosa.
11. Una estrella que desgrana chisporroteo vibrante,
nos inunda de belleza aunque nos dure un instante.
12. Una suave melodía sutilmente diagramada,
a otros mundos me transporta y me siento subyugada.
13. Yo que amo la belleza en su expresión infinita,
a mi destino agradezco haber nacido bonita.
14. Y no es esto vanidad. Entre lo hermoso y lo feo,
advierto la diferencia y destaco lo que veo.
15. Me detengo ante el espejo. Se refleja en el cristal
una sinfonía de curvas de belleza sin igual.
16. Anatómico contorno que es un canto a la belleza.
Curvas sutiles se enlazan con fina delicadeza.
17. Fomas mórbidas, precisas. Extremidades sutiles.
Acabada arquitectura desde todos los perfiles.
18. La piel marfileña mate. Exotismo en las facciones.
Y carne generadora de una oleada de pasiones.
19. ¡Qué placer experimento al mover en la ciudad,
mi monumento biológico, digno de una gran deidad!
20. Apetecible, sensual. Es una vianda ambulante
puesta al alcance visual del brioso caminante.
21. ¡Biológico monumento! Por ser yo su poseedora,
de los placeres carnales ¡yo me siento emperadora!

VERA VALDOR