UNA MONJA ENAMORADA

1.Padre nuestro, te confieso que a pesar de mis empeños,
por obra de Lucifer,los pecados son mis dueños.
2.Y aunque hago lo imposible por evitar tentaciones,
no puedo dejar de ser esclava de mis pasiones.
3.Es verdad que al ordenarme hice votos muy severos.
Pero,Padre,mis deseos son sutiles,traicioneros.
4.Cuando creo dominarlos y me siento vencedora,
súbitamente aparecen con su fuerza arrolladora.
5.Y aplastan mi voluntad que confieso, no es muy fuerte.
Y derrotada por ellos me convierto en algo inerte.
6.Y aunque sé que estoy pecando esa inercia es placentera...
Sigue el arrepentimiento...¿Será así mi vida entera?
7.No encuentro en la confesión el consuelo tan buscado.
Mientras oigo a tu ministro pienso en un nuevo pecado.
8.Padre mío, yo no sé si he equivocado el camino.
Ya no sé si estoy aquí por simple azar del destino.
9.La que siento yo por ti es pasión maravillosa.
Mas tengo temor de ser una monja escandalosa.
10.Tú bien sabes,Padre mío,que cuando hago confesión
enumero mis pecados pero con una excepción.
11.Lo que oculto con cuidado es mi pecado mayor.
¿Acaso podría confiarlo al buen padre confesor?
12.¿Cómo puedo confesar sin ser de aquí expulsada
que yo de ti, mi Señor, estoy muy enamorada?
13.La pasión que me domina derrumba mi fortaleza.
Yo no sólo te venero. ¡Yo te amo con fiereza!
14.El amor que te profeso excede lo espiritual.
Yo te siento,Padre mío,de manera bien carnal.
15.Es mi deseo profundo. Por él mi vida daría.
¡Qué felicidad inefable ser una nueva María!
16.Observa,Dios,que me diste condiciones maternales...
Mis caderas son bien amplias,mis senos más que normales...
17.Desciende,Dios,sobre mí. Lo anhelo desde que existo.
¡Quiero nupcias con mi padre! ¡Dar a luz de nuevo a Cristo!

VERA VALDOR