viernes, 28 de mayo de 2010

¡SOLO PAGARAS LOS RIESGOS1


Me has requerido de amores.

Me agradas porque eres recio.

Y me expresas tu extrañeza

porque no me pongo precio.


Es natural que así sea.

Si ambos sentimos deseo

por el rato de placer,

que yo merque es algo feo.


Y puedes estar seguro

que en nuestro encuentro de amor,

a pesar de ser gratuito

daré de mí ¡lo mejor!


No podrían tener precio

los besos que da mi boca.

Que mi frenesí en el lecho

¡me convierte en mujer loca!


Sentirás, sin gasto alguno,

un sinfín de sensaciones.

He de producir en ti

abanico de emociones.


Juntas mi piel y la tuya,

mi voz muy almibarada.

Mi pasión arrolladora

que no se paga con nada.


Abrazos apasionados,

besos, mordiscos, caricias.

Convertido el lecho ardiente

¡en jardín de las delicias!


Mi aliento febricitante,

mi seductora mirada...

¿Cómo podrías pagar

esta dicha endemoniada?


Esta exaltación carnal,

tan placentera, infinita,

esta locura de amor...

¡Para ti ha de ser gratuita!


Veo que escuchas sonriente

con muestras de mucho agrado.

¡Aguarda sólo un instante

pues aún no he terminado!


Dije -y no me desdigo-

que el placer será gratuito.

Pero debemos pensar

en algún riesgo fortuito.


Me has de pagar un seguro

que solvente -por las dudas-

algo que ocurra, al tener

mis ricas curvas desnudas.


Una gripe, un resfriado...

Y si pensamos un poco,

una audaz espiroqueta

o talvez un gonococo...


Será una pequeña suma

para que a mí me solvente

las consecuencias de alcoba

cuando tú estés ausente...


Pensemos un embarazo.

¿Sabes lo cara que es

la educación de un hijito,

de la infancia a la vejez?


Si aún te quedan deseos

de estar desnudo a mi flanco,

saca pronto tu chequera

¡y extiéndeme un cheque en blanco!


Tendrá carácter gratuito

nuestra encantadora fiesta.

¡Solo pagarás los riesgos!

¿Te interesa la propuesta?


------- Vera Váldor

No hay comentarios:

Publicar un comentario