Hay sacrílagos ladrones
que a veces en pleno día,
roban objetos del culto
con temeraria osadía.
Yo no robo candelabros,
custodias, objetos de oro.
Yo acudo al templo a robar
la Fe, que es un gran tesoro.
El que roba, necesita.
Esta es verdad evidente.
Yo necesito la Fe
porque no nací creyente.
Nadie me otorgó la dicha,
no recibí el bien preciado.
Si lo hubiere recibido
mi vida hubiese cambiado.
Surgen en nuestra existencia
problemas sin solución.
Sólo pueden ser paliados
si hay Fe en nuestro corazón.
Cuando advertí esta verdad
que mucho me acongojaba,
fui a robar en las iglesias
la Fe que a mí me faltaba.
A la hora del rosario
yo busco en los rostros fieles
-cual abeja libadora-
el néctar para mis mieles.
Los rostros iluminados
por Fe vivificadora,
son recorridos por mí
cual abeja zumbadora.
Rostros apergaminados
que musitan con unción.
Caras frescas, juveniles,
que rezan con emoción.
Lentamente los recorro.
Cual pordiosera de amor,
yo voy libando la Fe
en sus gestos de fervor.
Abrigo yo una esperanza:
Que al ver robar tanta Fe,
Dios de mí se compadezca
y un poco de Fe me dé.
Vera Váldor
viernes, 30 de julio de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
SOY COQUETA DEL LENGUAJE
1. Yo adoro la palabra.
Soy coqueta del lenguaje.
De dicciones cada día
acreciento mi bagaje.
2. Para mí son los vocablos
mi alimento cotidiano.
Jamás me han indigestado.
Es un alimento sano.
3. Soy rumiante de vocablos.
Mis estómagos variados
digieren muy lentamente
los vocablos masticados.
4. Durante esta digestión
toda palabra ingerida
impregnándose de mí,
va cobrando nueva vida.
5. Y luego las regurgito.
Cual si fuesen dulce miel,
las inyecto o las deslizo
en las orejas de él.
6. Yo suelo hacer gargarismos
con las palabras que aprendo.
Y transformadas en joyas
a la gente las ofrendo.
7. Mi madre solía contarme
una historia muy bonita.
En ella se referían
a una dulce princesita.
8. Que al hablar con donosura
le parecía a su oyente
que un montón de finas gamas
se escapaban en torrente.
9. Yo trato de recamar
y conferir precisión,
al lenguaje cotidiano
con una exacta dicción.
10. Suelo paladear las voces
que fluyen de mi laringe
envueltas en terciopelo
de mi grave voz de esfinge.
11. Son cual música sombría
nacida en recinto oscuro.
Una emisión misteriosa
con un sonido muy puro.
12. Mis palabras son mis joyas.
Desprecio cualquier afeite,
adornos, pieles, vestidos,
por adquirir mi deleite.
13. Mi deleite es el vocablo.
Yo no podría vivir
prescindiendo de palabras
que embellecen mi decir.
14. A una nueva adquisición
de carácter material,
yo hago corresponder
una joya intelectual.
15. Las palabras son mi vida.
Profundamente las siento.
Son para mí las palabras
mieles de mi pensamiento.
16. Cual gracioso pavo real
exhibo yo mi plumaje.
Tengo tan solo un encanto:
¡Soy coqueta del lenguaje!
VERA VÁLDOR, Actriz
y Autora.
Soy coqueta del lenguaje.
De dicciones cada día
acreciento mi bagaje.
2. Para mí son los vocablos
mi alimento cotidiano.
Jamás me han indigestado.
Es un alimento sano.
3. Soy rumiante de vocablos.
Mis estómagos variados
digieren muy lentamente
los vocablos masticados.
4. Durante esta digestión
toda palabra ingerida
impregnándose de mí,
va cobrando nueva vida.
5. Y luego las regurgito.
Cual si fuesen dulce miel,
las inyecto o las deslizo
en las orejas de él.
6. Yo suelo hacer gargarismos
con las palabras que aprendo.
Y transformadas en joyas
a la gente las ofrendo.
7. Mi madre solía contarme
una historia muy bonita.
En ella se referían
a una dulce princesita.
8. Que al hablar con donosura
le parecía a su oyente
que un montón de finas gamas
se escapaban en torrente.
9. Yo trato de recamar
y conferir precisión,
al lenguaje cotidiano
con una exacta dicción.
10. Suelo paladear las voces
que fluyen de mi laringe
envueltas en terciopelo
de mi grave voz de esfinge.
11. Son cual música sombría
nacida en recinto oscuro.
Una emisión misteriosa
con un sonido muy puro.
12. Mis palabras son mis joyas.
Desprecio cualquier afeite,
adornos, pieles, vestidos,
por adquirir mi deleite.
13. Mi deleite es el vocablo.
Yo no podría vivir
prescindiendo de palabras
que embellecen mi decir.
14. A una nueva adquisición
de carácter material,
yo hago corresponder
una joya intelectual.
15. Las palabras son mi vida.
Profundamente las siento.
Son para mí las palabras
mieles de mi pensamiento.
16. Cual gracioso pavo real
exhibo yo mi plumaje.
Tengo tan solo un encanto:
¡Soy coqueta del lenguaje!
VERA VÁLDOR, Actriz
y Autora.
domingo, 18 de julio de 2010
¡ROBA MIS JOYAS DE CARNE!
Me han dicho que eres ladrón.
En mi casa hay más riqueza
que la que puede ostentar
una muy rica princesa.
Verás en mis aposentos
tules, sedas y damascos.
Ricas esencias guardadas
en valiosísimos frascos.
Verás cofres con collares
que no son de fantasía.
Y piedras que con su brillo
transforman la noche en día.
Admirarás brazaletes
y originales zarcillos.
Te asombrará cuantos son
mis dijes y mis anillos.
Obras de alta orfebrería
en platino trabajadas.
Perlas blancas, perlas negras,
piedras sueltas y engarzadas.
Y llamarán tu atención
marfiles en cantidad.
Trabajos de mucho precio
hechos en la antigüedad.
Verás tapices, pinturas
que envidiaría un museo.
Al alcance de tu mano
y a gusto de tu deseo.
Esa enorme cantidad
de riqueza que atesoro,
joyas, jarrones, pinturas,
objetos de plata y oro,
son obsequios que me han hecho
caballeros de linaje.
Cuando mi carne ofrecí
a su masculino ultraje.
Me ha dicho quien te conoce
que tú eres un ladrón.
Y yo te he dicho quien soy.
Conoces mi profesión.
Con intenciones de robo
entrarás a mi mansión.
Mas si algo tú me robas
¡serás muy torpe varón!
En el último aposento
decorado en bermellón,
se exhibe la mejor joya
de toda mi colección.
En un lecho con dosel
sobre seda carmesí,
desnuda como una perla
¡te estaré esperando a tí!
Cuando esté ante tus ojos
esta hembra en plenitud
¡dejarás de ser ladrón!
¡Ha de cambiar tu actitud!
Dejarás lo que es hurtable,
lo que yo pueda tener.
A cambio de concederte
¡un momento de placer!
Talvez no podrás dejar
-si de alma eres ladrón-
de llevarte alguna cosa...
¡Róbate mi corazón!
VERA VÁLDOR
sábado, 10 de julio de 2010
IDILIO CON MI COCHE
1 - Amigos, han de saber
¡que soy muy apasionada!
Lo confieso: De mi auto
¡estoy muy enamorada!
2 - Han oído bien , amigos.
No bebí nada esta noche.
Tampoco me volví loca.
¡Me enamoré de mi coche!
3 - Ahora les diré porqué.
Cuando en la agencia lo ví
pensé que era mi destino
amarlo con frenesí.
4 - ¡De aspecto tan deportivo!
¡De línea tan elegante!
¡Que aire de distinción!
¡Me enamoré en un instante!
5 - Por su belleza sin par,
sus formas y su color,
de inmediato lo elegí
¡como objeto de mi amor!
6 - Me invitaron a probarlo.
Respondí -No es necesario.
Y firmé muy pronto el cheque
que saqué del talonario.
7 - Dijo el vendedor sonriente
-¿Lo envuelvo o lo lleva puesto?
Muy seria le respondí
-¡A este lo llevo... presto!
8 - Me deslicé en el asiento.
¡Que inefable sensación!
Mi cuerpo fue recibido
diré ¡con delectación!
9 - ¡Era su primer abrazo!
Me hizo un tácito pedido.
Lo comprendí y le introduje
la llave del encendido.
10 - De inmediato respondió
con un suave ronroneo.
Era su ardiente respuesta
a mi extraño devaneo.
11 - Quité el freno que impedía
alcanzar el goce ansiado.
¡Y me lancé a la aventura
montada en mi bien amado!
12 - Con suaves insinuaciones
que le hice a su volante
fui sorteando los obstáculos
que surgían por delante.
13 - ¡Y llegamos a la ruta!
¡Allí comenzó el romance!
¡Era un animal bravío
en su majestuoso avance!
14 - Me desnudé lentamente.
Rodeó el cinturón mi pecho.
¡Mi amante se estremecía
viendo lo que yo había hecho!
15 - Encendí el reproductor.
Una suave melodía
prestando marco adecuado,
nuestro romance envolvía.
16 - La blanda alfombra del piso
acaricié con mi pie.
Oí un largo suspiro.
¿Fue suspiro? No lo sé...
17 - El pie desnudo indicaba
pisando con suavidad,
si yo quería o no,
aumentar velocidad.
18 - Apreté un poquitito.
¡Pareció dar un gran salto!
¡Y fue un salto de felino,
sin sentir, sin sobresalto!
19 - Oprimí un interruptor.
¡Sentí un soplo abrasador!
¡El aliento de mi amado
que expresaba así su amor!
20 - Sintiendo su movimiento,
envuelta en esa tibieza,
admirando su potencia
¡casi pierdo la cabeza!
21 - Pensé como conectar
uniéndolas firmemente
a su sistema de cables
¡mis arterias y mi mente!
22 - En esa cavilación
me sorprendió una voz.
una frase susurrada
que salió del altavoz.
23 - -¡Yo te quiero con locura!
Dicho con mucha pasión.
¿Lo dijo por mí mi amado
o escuché una grabación?
24 - Una vez ya sosegada
paramos en la banquina.
Quedé dormida con él
en actitud muy felina.
25 - Ya repuesta desperté
antes de acabar la noche.
Dispuesta a recomenzar
¡el idilio con mi coche!
VERA VÁLDOR
¡que soy muy apasionada!
Lo confieso: De mi auto
¡estoy muy enamorada!
2 - Han oído bien , amigos.
No bebí nada esta noche.
Tampoco me volví loca.
¡Me enamoré de mi coche!
3 - Ahora les diré porqué.
Cuando en la agencia lo ví
pensé que era mi destino
amarlo con frenesí.
4 - ¡De aspecto tan deportivo!
¡De línea tan elegante!
¡Que aire de distinción!
¡Me enamoré en un instante!
5 - Por su belleza sin par,
sus formas y su color,
de inmediato lo elegí
¡como objeto de mi amor!
6 - Me invitaron a probarlo.
Respondí -No es necesario.
Y firmé muy pronto el cheque
que saqué del talonario.
7 - Dijo el vendedor sonriente
-¿Lo envuelvo o lo lleva puesto?
Muy seria le respondí
-¡A este lo llevo... presto!
8 - Me deslicé en el asiento.
¡Que inefable sensación!
Mi cuerpo fue recibido
diré ¡con delectación!
9 - ¡Era su primer abrazo!
Me hizo un tácito pedido.
Lo comprendí y le introduje
la llave del encendido.
10 - De inmediato respondió
con un suave ronroneo.
Era su ardiente respuesta
a mi extraño devaneo.
11 - Quité el freno que impedía
alcanzar el goce ansiado.
¡Y me lancé a la aventura
montada en mi bien amado!
12 - Con suaves insinuaciones
que le hice a su volante
fui sorteando los obstáculos
que surgían por delante.
13 - ¡Y llegamos a la ruta!
¡Allí comenzó el romance!
¡Era un animal bravío
en su majestuoso avance!
14 - Me desnudé lentamente.
Rodeó el cinturón mi pecho.
¡Mi amante se estremecía
viendo lo que yo había hecho!
15 - Encendí el reproductor.
Una suave melodía
prestando marco adecuado,
nuestro romance envolvía.
16 - La blanda alfombra del piso
acaricié con mi pie.
Oí un largo suspiro.
¿Fue suspiro? No lo sé...
17 - El pie desnudo indicaba
pisando con suavidad,
si yo quería o no,
aumentar velocidad.
18 - Apreté un poquitito.
¡Pareció dar un gran salto!
¡Y fue un salto de felino,
sin sentir, sin sobresalto!
19 - Oprimí un interruptor.
¡Sentí un soplo abrasador!
¡El aliento de mi amado
que expresaba así su amor!
20 - Sintiendo su movimiento,
envuelta en esa tibieza,
admirando su potencia
¡casi pierdo la cabeza!
21 - Pensé como conectar
uniéndolas firmemente
a su sistema de cables
¡mis arterias y mi mente!
22 - En esa cavilación
me sorprendió una voz.
una frase susurrada
que salió del altavoz.
23 - -¡Yo te quiero con locura!
Dicho con mucha pasión.
¿Lo dijo por mí mi amado
o escuché una grabación?
24 - Una vez ya sosegada
paramos en la banquina.
Quedé dormida con él
en actitud muy felina.
25 - Ya repuesta desperté
antes de acabar la noche.
Dispuesta a recomenzar
¡el idilio con mi coche!
VERA VÁLDOR
sábado, 3 de julio de 2010
¡DEJENME MI FANTASIA!
Es la feria de la vida
de obligatoria visita.
Unos salen agradados
y a los otros les irrita.
A mí en la esfera privada
las cosas me han ido mal.
Y es la feria para mí
un trágico carnaval.
Talvez tuve poca suerte.
Quizá haya sido el destino.
No me resultó agradable
lo que encontré en mi camino.
No pude seguir el ritmo
de la báquica comparsa.
Hipócrita no nací.
Y no me agrada la farsa.
Me obligaron a vivir
en un mundo muy injusto.
No pedí nacer en él.
Y en él me siento a disgusto.
En este túnel oscuro
de rutinario quehacer,
atisbo dentro de mí
un posible amanecer.
En total quietud aparente
-mi imaginación mediante-
a un mundo de fantasía
me transporto en un instante.
Y cual mágico juguete
en un mundo a mi medida,
olvidando el de verdad
dejo transcurrir mi vida.
No quiero lo cotidiano.
En el mundo verdadero
sólo recojo pesares.
A ese mundo no lo quiero.
Mi propio mundo es real.
Lo defenderé a porfía.
¡Por favor, no me lo quiten!
¡Dejenmé mi fantasía!
VERA VALDOR
de obligatoria visita.
Unos salen agradados
y a los otros les irrita.
A mí en la esfera privada
las cosas me han ido mal.
Y es la feria para mí
un trágico carnaval.
Talvez tuve poca suerte.
Quizá haya sido el destino.
No me resultó agradable
lo que encontré en mi camino.
No pude seguir el ritmo
de la báquica comparsa.
Hipócrita no nací.
Y no me agrada la farsa.
Me obligaron a vivir
en un mundo muy injusto.
No pedí nacer en él.
Y en él me siento a disgusto.
En este túnel oscuro
de rutinario quehacer,
atisbo dentro de mí
un posible amanecer.
En total quietud aparente
-mi imaginación mediante-
a un mundo de fantasía
me transporto en un instante.
Y cual mágico juguete
en un mundo a mi medida,
olvidando el de verdad
dejo transcurrir mi vida.
No quiero lo cotidiano.
En el mundo verdadero
sólo recojo pesares.
A ese mundo no lo quiero.
Mi propio mundo es real.
Lo defenderé a porfía.
¡Por favor, no me lo quiten!
¡Dejenmé mi fantasía!
VERA VALDOR
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