EDAD MEDIA ( I )

1. En muchos textos de historia que tratan lo medieval,
  olvidan hacer memoria de un derecho del Feudal.
2. Tal vea no sea un olvido y se omita expresamente
  por proteger la inocencia del joven adolescente.
3. Como aquí leen mayores y no hay chicos para nada,
  entonces comentaremos el Derecho de Pernada.
4. El señor feudal de entonces contaba con el derecho
  de llevar a toda novia ¡la primer noche a su lecho!
5. Así ante Dios y el mundo, el noble señor feudal
  tenía un título inmundo: ¡"Desflorador Principal"!
6. De modo que las mujeres para poderse casar
  con el noble hijo de...noble, se tenían que acostar.
7. Pero el hombre evoluciona y progresa la mujer.
  Mas no es tan grande el progreso como puede parecer.
8. Para otorgar un empleo todavía se da el caso
  que el hombre haga valer su "derecho de repaso".
9. Todavía hay que lograr algo que parece justo:
  Que la mujer sólo goce ¡con el que sea de su gusto!
10. Pues me parece muy mal que lo que hacía el feudal,
  pueda hacerlo en el presente ¡un capataz o el gerente!

     VERA VALDOR

 

SOY LA SEÑORA CHAMPAÑA

1. Para quien me ha conocido y disfrutó mi presencia,
 soy la señora champaña, debido a mi efervescencia.
2. Lo mismo que la botella que brinda felicidad,
 comienzo con el destape a entrar en actividad.
3. Yo surjo de mi vestido con fuerza avasalladora.
 Y provoco en quien me bebe sensación embriagadora.
4. Como la rubia bebida soy dulce, seca y rosada.
 Según sea el paladar de quien quiero ser gustada.
5. Cuando algún varón muy recio mi gusto quiere catar,
 sé que me prefiere seca su áspero paladar.
6. A delicados varones que les place la ternura,
 como la bebida dulce los embriago con dulzura.
7. Cual burbujeante champaña en su sangre me introduzco.
 Y en forma muy placentera suave sopor les produzco.
8. Por sus arterias y venas yo dulcemente navego.
 Y excitándoles la mente, no les doy sensual sosiego.
9. Mi repetida ingestión produce embriaguez completa.
 Y se dejan conducir al gran placer que es mi meta.
10. Quedan por mí extenuados. Y en su total borrachera
 no saben si ha sido un sueño o realidad verdadera.
11. Al despertar confundidos por la pasada embriaguez,
 repetir quieren la dicha. ¡Quieren beberme otra vez!
12. Me ingieren y los invado con mis sensuales burbujas.
 Y transformo sus sentidos ¡en aquelarre de brujas!
13. ¡Soy la señora champaña!  Que lo digan es normal.
 Mas no soy vulgar bebida.  ¡Soy de calidad especial!

     VERA VALDOR

 

ELLOS REGRESAN A MÍ

1. Yo soy una enciclopedia en el tema del amor.
Además  yo lo practico con ahínco y con ardor.
2. Psicóloga, pedagoga, doctorada en erotismo.
Elevo al hombre hasta el cielo o lo hundo en un 
abismo.
3. Con salvaje desenfreno hago del amor deporte.
La perfección amatoria de mi vida es el norte.
4. Estoy especializada en todo placer carnal.
De la sensación sutil al goce más infernal.
5. El que penetra en mi alcoba siendo sólo un 
aprendiz,
sale de ella doctorado y regresa muy feliz.
6. Entra a mi lecho contento el hombre por mí 
elegido.
Y después del tratamiento sale de allí complacido.
7. Una dulce bacanal, un sofisticado rito,
a mi ocasional amante lo dejan de carne ahíto.
8. Mas no es carne y nada más. Son mis curvas
palpitantes
y mis palabras que dejan sus glándulas crepitantes.
9. Melodía celestial de suspiros y gemidos
que con sensual agudeza le penetra en sus tejidos.
10. Esta liturgia de amor de corte sofisticado,
dejan la carne hechizada del hombre por mí invitado.
11. Son los encantos sensuales que pongo de
manifiesto,
los que hacen que al alejarse todavía siga enhiesto.
12. Soy mujer coleccionista de múltiples sensaciones.
Y las devuelvo con creces a mis sensibles varones.
13. Enamorada sincera de todo ser masculino,
me esmero para que pase un momentito divino.
14. Es tan perfecto y sutil el arte que yo despliego
que ellos regresan a mí cuando pierden el sosiego...

     VERA VALDOR

TRIQUIÑUELAS DE UNA BUENA ESPOSA

1. Yo les quiero aconsejar -dicho con toda inocencia-
algo para mejorar la conyugal convivencia.
2. Un poco de mi experiencia hoy aquí les narraré.
Disculpen si me equivoco.  Lo digo de buena fe.
3. A mis amigas les pido que me presten atención.
Podrán mejorar en mucho su vida de relación.
4. Son pequeñas triquiñuelas, triquiñuelas de mujer
para atar más al marido y brindarle más placer.
5. Son artimañas sencillas que mi madre me enseñó.
Las aprendió de mi abuela que su abuela le contó.
6. ¡Esto viene de muy lejos!  Es herencia familiar.
Para hacer más placentera nuestra vida en el hogar.
7. Hay dos cosas en el hombre que se deben cultivar:
el placer de la comida ¡y el placer testicular!
8. Digestivamente el hombre es un tubo con extremos:
el de arriba es la boca.  Al de abajo...conocemos.
9. Por la parte superior hay que echarle comidita.
Algo rico, que no añore lo que hacía su mamita.
10. Con cuatro o cinco platitos de esmerada selección,
podrás mantener contento a tu adorado varón.
11. Otro aspecto del placer es cuestión fundamental:
el que tiene por escena nuestro lecho conyugal.
12. Todo lo que es natural no crean que es porquería.
Tenemos competidoras en el sauna o whiskería.
13. Lo que nosotras no hagamos él lo intentará encontrar
en la oficina, el negocio, en la calle o en el bar.
14. Que él no eche de menos alguna otra mujer
que sus ansias varoniles sepa bien satisfacer.
15. Y no usemos el recurso -si estamos muy desganadas-
que nos duele la cabeza o que estamos fatigadas.
16. Si nos duele la cabeza justito en ese momento,
tomemos una aspirina ¡y a disfrutar del encuentro!

     VERA VALDOR