viernes, 22 de febrero de 2013

 
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COMO SER UNA GRAN VEDETTE

1. Quien quiera ser gran vedette -vedette grande de verdad-
debe saber mezclar bien la belleza y calidad.
2. Hay que partir de la base de un cuerpo que sea discreto.
Que provoque admiración o por lo menos respeto.
3. Un par de piernas nerviosas que confieran al andar,
ese aire de felino que al hombre suele encantar.
4. Un par de mamas turgentes que el hombre observe con ansia.
Que haga desear el regreso a la edad de la lactancia.
5. Caderas bien delineadas. Con suficiente amplitud.
Que inviten a demostrar la masculina aptitud.
6. Glúteos muy bien torneados. Que parezcan resultado
del refinado talento de un escultor afamado.
7. Una muy breve cintura. Que despierte en el varón
deseos de transformar sus manos en cinturón.
8. Unos labios dibujados con cuidado artesanal.
Que sean para el varón una invitación sensual.
9. Tener estos atributos, buen aspecto corporal,
por supuesto es importante. Mas falta lo principal.
10. Esas formas bien dispuestas, esas curvas bien trazadas,
de poco pueden servir si no están bien animadas.
11. Lo que vida les insufla, lo que anima lo carnal,
es el motor que las mueve, la energía espiritual.
12. Hay que saber sonreír. Sonreír con alegría.
Que se exhiba con franqueza natural, la simpatía.
13. Mirar con una mirada dulce, también excitante.
Que penetre muy profundo aunque se mire un instante.
14. Hay que decir de manera que la voz sea caricia.
Que el escuchar su sonido constituya una delicia.
15. Moverse con suavidad y majestad de pantera.
Que en el que mira produzca sensación muy placentera.
16. Que su cuerpo en movimiento deje tras sí al pasar,
una estela muy sensual en su aparente invitar.
17. Que sus curvas al moverse y su voz de terciopelo,
envuelvan a quien la mira en un placentero velo.
18. Hasta aquí los requisitos. Ya saben las condiciones.
Ser gran vedette es dificil ¡aunque hay vedettes a montones!

      VERA VALDOR


viernes, 15 de febrero de 2013

HOY ME SIENTO MUY FELIZ

1. Hoy me siento muy feliz. Pues un duende burbujeante
-a pesar de mis problemas- me empuja para adelante.
2. Ser feliz...¿Qué significa?...Felicidad es un estado
que por suerte en este día creo yo haber alcanzado.
3. Un estado de mi alma que yo misma fabriqué.
Ayer noche yo me dije: "¡Mañana feliz seré!"
4. Pese a los males del mundo y al problema cotidiano,
para que sean felices quiero darles una mano.
5. No me exijan demasiado. Yo no traigo soluciones.
Mas quiero revalorar nuestras bellas ilusiones.
6. El hombre desde que existe vivió en permanente lucha.
Y pudo sobrevivir pues su fortaleza es mucha.
7. Pero endulzó sus pesares, sobrellevó su pobreza,
con ayuda de algo propio: su sentido de belleza.
8. Los aspectos de la vida que embellecen la existencia,
no resuelven nuestros males pero amenguan su potencia.
9. Hoy soy feliz porque "soy". Tengo corpóreo organismo.
Bella o fea ¿qué me importa? Aquí estoy ¡me da lo mismo!
10. El solo hecho de existir es motivo de alegría.
¡Veo que existo, que vivo! ¡Y soy feliz este día!
11. La belleza de un jardín, el canto alegre de un ave.
Son fuentes de gran placer para el que vive y lo sabe.
12. La sonrisa de un bebé, un gesto humano sincero,
nos frecen cada día un momento placentero.
13. La gran tibieza del sol, los aromas vegetales,
son invalorables dones que se otorgan a raudales.
14. El pensamiento de un libro, una grata melodía,
ayudan a ser felices al que los busca en el día.
15. Que los males insalvables que sufre la humanidad,
no deterioren lo poco que nos trae felicidad.

     Escrito por VERA VALDOR el 10 de junio de 1985. 

viernes, 8 de febrero de 2013

NATURALEZA DESIGUAL

1. Desigualdad entre los seres es una ley natural
que observamos por doquier con carácter general.
2. Caracteres diferentes y físicos desiguales.
Variedad espiritual, diferencias corporales.
3. Hay quien nace infradotado, hay quien nace inteligente.
Hay alguno muy cobarde y algún otro muy valiente.
4. Aquellos favorecidos por la gracia de natura,
no deben jactarse mucho de su belleza o cultura.
5. Porque deben entender que es muy torpe vanidad
por dones que ellos ostentan por pura casualidad.
6. Lo obtuvieron al nacer y pagaron poco precio.
No miren a los demás con suficiencia y desprecio.
7. Cabe con los inferiores similar razonamiento.
No debe tener entrada la envidia en su sentimiento.
8. Miremos en derredor el mundo de lo creado.
Por todas partes impera un desorden ordenado.
9. Junto a una orquídea salvaje, un hongo muy venenoso.
Sinfonía de colores y un hongo sucio, terroso.
10. Un descolorido ser que vive junto a la flor.
Por razones de contraste, aquella se ve mejor.
11. Cabe aquí una reflexión.  El hongo con su presencia
permite a la flor lucir su total magnificencia.
12. Hay ejemplos a montones en el mundo vegetal.
Observemos simplemente lo que ocurre en un trigal.
13. La noble espiga de trigo -aunque su prestigio daña-
no se inmuta ni enfurece si aparece la cizaña.
14. Sigue madurando el grano y se limita a esperar
al segador -que sin duda- la sabrá diferenciar.
15. En cualquier aula de estudio conviven los retrasados
con aquellos que natura hizo más espabilados.
16. En la mesa familiar bajo paternal mirada
convive la hija hermosa junto a la poco agraciada.
17. Visito una joyería.  En medio de la vitrina,
rodeada por bagatelas hay una joya muy fina.
18. Esas piedras inferiores que lucen escasamente,
hacen que la principal luzca más intensamente.
19. En la ciudad que habitamos, muy diversa arquitectura
diferencia lo vulgar de la artesanía pura.
20. Junto a la sobria casita una soberbia mansión.
Aquí un jardín florido y allá humilde malvón.
21. Cinco desiguales dedos conforman la mano humana.
Esos dedos hacen de ella herramienta soberana.
22. Nos brinda naturaleza un buen ejemplo a seguir.
Apliquemos su enseñanza en nuestro diario existir.
23. Cuando algún mediocre artista piensa que él es el mejor,
no mire con suficiencia al que cree que es el peor.
24. Pues el malo también sirve.  Porque por comparación,
al lado del que es muy malo, resulta el otro campeón.
25. Admitamos diferencias.  Nada de envidia o desprecio.
Por vivir en armonía es pagar muy poco precio.

      VERA VALDOR  

viernes, 1 de febrero de 2013

 
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SOY UNA ACTRIZ

   Soy una actriz. Respiro el escenario. ¡Qué difícil es
mi profesión!  Por ser actriz tengo excesos de sensibilidad
que debo exonerar de mi sentimiento.  Salgo al escenario
con mi gravidez emocional y conforme avanza el tiempo,
voy sintiendo una desnutrición, un estragamiento, un
deterioro. 
   Me prodigo.  Lanzo mis pertenencias anímicas y
corporales al silencio de los espectadores.  Y mi palabra
y sonrisa vuelven a mí como criminales boomerangs.
   En la soledad del escenario soy pararrayos de 
sentimientos múltiples.  Recibo el vituperio o el halago.
Y entrego las galas de mi alma hasta quedar desnuda y
extenuada.  Me regalo, me ofrezco, transmito mi emoción,
convido con mis penas y alegrías, voy desvistiendo mi 
corazón por el regocijo de entregarlo todo.
   Mi sobrecarga emocional sólo anhela evacuarse y
utiliza mi palabra, mi gesto, mi mirada, mi sonrisa, 
mi actitud corporal.
   Asperjo mis emociones al espectador a través de cuerpo
y alma enteros.  Es como si un gusano royese mi entraña
física y mental.  Siento la devastación de la tumba, el
ultraje del sepulcro.  Me siento devorada por un verme
multitudinario.  Salgo del escenario huera y triste. Los
espectadores ahítos, han banqueteado conmigo.  Me han
vaciado.
   El camarín recibe mi cadáver.  Ingiere a una mujer
muerta.  Siento una soledad inusual que nada puede
atenuar.  
   Me ha estragado el público.  Ha sorbido el rico humor
de mi sensibilidad.  Y abandono en el camarín mis
despojos: vísceras vacías... Sólo esponjas orgánicas sin
substancia ni aliento...
   ¡No me habléis! ¡Dejadme sola!  Quiero restituir mis
galas en afanosa búsqueda a través de una madrugada
larga que culminará diez horas después al despertar.
   ¡No me habléis más!  ¿No veis que me he quedado sin
sonrisas?  ¿Que mi boca ha perdido su poder de lisonja?
¿Que mis ojos ya no dispensan miradas, que son ciénagas
secas?... No le pidáis caricias a mis manos que cuelgan
marchitas de mis brazos laxos.  ¡Dejadme reposar sobre
amable diván, cubrid mis desolaciones con manta abrigada,
apagad las luces y cerrad las puertas!

    VERA VALDOR