GOCEMOS ESTA DICHA

1. Te causa pena pensar en que todo es transitorio.

Nuestro amor no puede ser un sentimiento ilusorio.

2. Mientras tanto pasa el tiempo en inútil divagar.

¿No es mejor que utilicemos nuestras horas para amar? 

3.  Dejemos que el futuro nos llegue lentamente.

Con plenitud y gozo vivamos el presente.

4. No huyas del amor por ser perecedero.

¿Es que hay algo en este mundo que sea duradero?

5. Ni pasado ni futuro nos deben preocupar.

¡Gocemos esta dicha de podernos amar!

     VERA VALDOR 

TODOS SOMOS...SERES HUMANOS

1. Le pregunté su opinión -Creamé...-me dijo un sastre

mientras me probaba un traje. -Nuestro gremio es un desastre.

2. Llamé hace poco a un plomero para componer un caño.

-Hablando de mis colegas...el nombrarlos me hace daño.

3. A un médico muy amigo le pregunté por su gente.

-¿Qué podemos opinar del que opera inútilmente?

4. Le dije a un abogado mis preguntas y razones.

Contestó -Entre nosotros, los más ¡son más que ladrones!

5. Un amigo panadero me aseguró seriamente

que en las filas de su gremio se encontraba la peor gente.

6. Y prosiguiendo mi encuesta recibí las opiniones

de cantidad numerosa de diversas profesiones.

7. Cosa curiosa y notable:  para cada preguntado

en su profesión había de lo peor, lo más granado.

8. A una conclusión llegué después de hablar con la gente:

No era un oficio peor que otro, visto así, imparcialmente.

9. Echarle la culpa a oficios era un prejuicio muy vano.

No se trata del trabajo. El que lo hace es...humano.

     ALDO B VENTURA



 

 

AMO A MIS BAGATELAS

1. ¿Que las potencias del mundo pueden acabar con él?

¿Que pueden incinerarlo cual si fuera de papel?

2. ¿Que hay misiles orientados que apuntan con precisión

para lograr en segundos del mundo la destrucción?

3. ¿Que mucho antes de advertirlo una descarga nuclear

podría en un santiamén  la faz del mundo borrar?

4. Puede ser pasto mi carne de enfermedad potencial.

Y trocar mi actual morada por un nicho sepulcral.

5. La muerte aguarda, sin duda, y no anuncia su llegada.

Esta pobre realidad me tiene muy desolada.

6.  A la muerte yo le temo. Mas no temo al más allá.

Temo que cese al morir...lo que estoy gozando acá.

7. Yo soy mujer muy coqueta. Adoro joyas y telas,

pieles, afeites, adornos...¡Femeninas bagatelas!

8. Pensando en súbita muerte, contemplo muy arrobada

mis zarcillos predilectos ¡que me tienen cautivada!

9. E imagino con  horror que la muerte nos separa.

Y pienso con aflicción ¿lucirán en otra cara?

10. ¡Mi gran pulsera adornada con rubíes  y un brillante!

¿Puede ser que el fin del mundo me la lleve en un instante?

11. Mi soirée de seda y oro con dorados alamares

¿puede ser que esté a merced de algunas cargas nucleares?

12. ¿Y mi capa de chinchilla lujosamente forrada,

me la puede arrebatar una muerte inesperada?

13. Si el mundo entero estallase  ¡ya no podría gozar!

de mi té con confituras que me placen paladear.

14. Yo soy sincera y no temo confesarles la verdad.

En mi temor no hay razones dichas con solemnidad.

15. Mucho le temo a la muerte. Y aunque me llamen "trivial",

yo quiero quedarme aquí ¡porque no me va tan mal!

       VERA VALDOR  

VERA VALDOR

 

ERES MI AMOR VERGONZANTE

1. ¿Qué extraña fascinación tiene tu piel para mí?

¿Qué atadura a mí me tiene sexualmente atada a ti?

2. No es amor porque el amor tiene algo espiritual.

Es lo nuestro solamente una pasión animal.

3. Tu tosquedad, tu ignorancia y tu intelectual pobreza,

no me importan. Es tu carne la que a mí me tiene presa.

4. Ni tienes virtud alguna. Personalidad ausente.

Con todos estos defectos ¿Quieres que yo te presente?

5. Tu presencia me avergüenza. Oculto mi relación.

Ante la gente mi orgullo es mayor que mi pasión.

6. Sigamos como hasta ahora. Que el cuerpo saque provecho.

Solamente te conozco cuando estamos en el lecho.

7. Cuando crece mi deseo va quemando mi interior.

Y te busco. No me importa que seas tan inferior.

8. No conozco yo otro hombre que me haga sentir mujer.

Cuando muero de deseo tú me haces renacer.

9. Se calienta nuestra piel. Nuestra carne puesta al rojo

nos conduce al paroxismo hasta que cesa el antojo.

10. Termina el carnal festín. Apagada ya la hoguera,

satisfecha, yo me siento como una mujer cualquiera.

11. Y me deslizo del lecho con la vergüenza infinita

de haber sido usufructuada por un torpe sibarita.

12. Te detesto y tú lo sabes. Y yo me detesto más.

Por ser yo tu fácil carne sé que nunca me amarás.

13. Sólo tus prendas viriles -atracción ineludible-

cuentan en nuestros encuentros. Hacen que sean posibles.

14. Ya mil veces he jurado desprenderme de tus brazos.

¡Mas tu recuerdo me enciende! ¡Y me entrego a tus abrazos!

15. He descendido muy hondo. Ya perdí mi estimación.

Pero existe y le pondré ¡límite a esta situación!

16. En presencia de la gente cuando tú estés delante,

no te ofendas si te ignoro. ¡Eres mi amor vergonzante!

      VERA VALDOR 

DICEN QUE MATO A LOS HOMBRES...

1. De mí dicen malas lenguas
que soy mujer voluptuosa,
de un apetito insaciable,
de sensualidad morbosa.
2. De mí dicen las vecinas
que le exijo demasiado
al que elijo cada noche
para que sea mi amado.
3. De mí dicen las comadres
que soy mujer muy fogosa.
Y que el que apaga mi fuego
del lecho se va a la fosa.
4. Se murmura en el mercado
que soy tan apasionada,
que después de conocerme
no sirven ya para nada.
5. En el pueblo se comenta
que soy mujer muy candente.
Quien se amanece conmigo
lo lamenta al día siguiente.
6. Dicen de mí en la taberna
que dejo a mis hombres mal.
Pues más de cuatro pasaron
de mi cama al hospital.
7. Se comenta en las verbenas
que busco la novedad.
Y que exijo a mis amantes
una gran habilidad.
8. Corre por las romerías
que soy mujer insaciable.
Y que dejo al que me ama
en estado lamentable.
9. Se comenta en la parroquia
que yo soy mujer fatal.
Que el que se acuesta conmigo
sufre un placer infernal.
10. De mí dicen malas lenguas
calumnias en cantidad.
Pero algunas, reconozco,
tienen algo de verdad.
11. Es cierto, soy exigente
con el que me hace el amor.
¿Y eso qué tiene de malo?
¡Si yo le hago un gran favor!
12. Es cierto que más de uno
queda un poquito extenuado.
¡Pero es pagar poco precio
por haberme disfrutado!
13. Los amantes que yo tuve
lo pueden certificar:
¡Vivieron el paraíso
con mi manera de amar!
14. Dicen que mato a los hombres
y esa ¡es la pura verdad!
¡Es que ninguno soporta
mi bestial sexualidad!  ¡Ole!

   VERA VALDOR  (escrito en Madrid)