viernes, 29 de junio de 2012

ASPIRACION DE AMOR

1. El amor a que yo aspiro no es amor convencional.
  No es el amor que concluye en simple broche carnal.
2. Quiero enredarme contigo en un abrazo sublime.
  Muy distante del connubio  en el que la carne gime.
3. Tú me harás el homenaje de desearme con furor.
  Mas no debes coronar con sexualidad tu amor.
4. Quiero oír danzar el tiempo con ritmo lento y seguro.
  Una dulce lenidad, apacible, sin apuro.
5. Quiero apostarme en tus brazos por toda una eternidad.
  Abrumados de pasión, de inmensa felicidad.
6. Los relieves de mi rostro quiero en tu pecho tatuar.
  Y abrevando en tus entrañas poder esta sed calmar.
7. Quiero nupcias delicadas, de espiritual vibración.
  Que no busquen solamente la habitual culminación.
8. Debemos recomponer nuestras almas delicadas.
  Que juntas se secreteen,  que se amen enlazadas.
9. La sed que por ti yo siento es un deseo insaciable.
  No la podría calmar un mar inconmensurable.
10. Un aborrascado mar de mareas inquietantes.
  Con crestas de excelsitud y de apetencias brillantes.
11. ¡Quiero morir en tus brazos y desearte hasta el dolor!
  Mas no quiero concurrir al banquete del amor.
12. Yo no busco el intercambio de los manjares carnales.
  Quiero estar atada a ti ¡por lazos espirituales!


  ¡Es...mi aspiración de amor!     VERA  VALDOR 

viernes, 22 de junio de 2012

MI PECADO ES LA VERSATILIDAD















1. El amor es razón de mi existencia.
  Amar es para mí una bendición.
  Me enamoro con gran facilidad
  y anhelo que me quieran con pasión.
2. Responden mis amantes a mi anhelo.
  Tengo suerte pues soy correspondida.
  No por eso me siento satisfecha.
  Hay algo que me tiene entristecida.
3. Amo en forma fugaz y pasajera.
  Mi amor es vigoroso, no profundo.
  Suele durar lo que una llamarada.
  Por conservarlo yo daría un mundo.
4. Mi pecado es la versatilidad.
  Soy abeja que va de flor en flor.
  Mas no es la miel el fruto de mi gira.
  Recojo un fruto de amargo sabor.
5. Ha brillado la luz de una esperanza.
  Mi último amor parece duradero.
  Ya alcanza duración inusitada.
  ¿Será este último amor el que yo espero?
6. El final de este amor no quiero ver.
  Lo digo con tristeza y amargura:
  Si este amor ha de ser cual los demás,
  ¡yo prefiero el suicidio o la locura!


     VERA  VALDOR
  

jueves, 14 de junio de 2012

¡NO ME SIGA, POR FAVOR!

1. Sus pasos sobre la acera son el eco de los míos.
Su ágil repiquetear ve pregonando sus bríos.
2. Y va mezclando su ruido con lenguaje muy galante.
Dedicado a lo que ve. No me ha visto por delante.
3. ¡No me siga, por favor! ¡Que cese ese manantial
de palabras tan lascivas que me llegan en caudal!
4. ¿Qué provoca tal deseo?  ¿Es mi aspecto general
o un detalle que enardece su agudo instinto animal?
5. ¿Qué lo enciende a tal extremo?  ¿Será mi cintura
estrecha o mi cadera ampulosa de redondez tan bien
hecha?
6. ¿Tal vez este par de piernas elásticas y delgadas,
le provoquen el deseo de tenerlas enlazadas?
7. ¿O quizá mis posaderas de irresistible atracción
en usted han avivado sus instintos de varón?
8. Quizá ponga más arriba su pretenciosa mirada.
¿Es mi negra cabellera por usted tal vez deseada?
9. ¡Por favor, aléjese!  Pues será usted responsable
que me excite yo a mi vez y me muestre muy amable.
10. Si por verme por detrás tiene tal inspiración,
si me muestro por delante ¡será usted mi perdición!
11. No ha de poder aguantar el dibujo de mi boca.
Lo enloquecerán mis pechos y a mi vez ¡quedaré loca!
12.¡Se ha de arrojar sobre mí a la vuelta de la esquina!
Y pronto semejaremos ¡una pareja canina!
13.Sus palabras glandulares me hacen perder el recato.
¡Dejaré moralidades para pasar un buen rato!
14.¡Retírese, por favor! ¡Que usted me va a convencer!
En verdad soy una dama...¡Pero también soy mujer!


     VERA  VALDOR


Comentario de la autora:  Podría ocurrir que un
escultor, un poeta o un pintor, por poseer sensibilidad
estética mayor que el común de la gente, siguiese a 
una mujer como la descripta, para solazarse 
contemplando y admirando su línea corporal y la
gracia de sus movimientos.  Pero en la mayoría de los
casos, este tipo de mujer es seguido por hombres con
menos preocupaciones estéticas y más necesidad
fisiológica.  La naturaleza ha diseñado a las mujeres
de tal forma que aquellas poseedoras  de armoniosas
líneas, a un tiempo cumplan los requisitos para atraer
la sexualidad masculina.Inconscientemente el hombre
busca anatomías femeninas que reunan las condiciones
para llegar a ser buenas gestadoras y madres.  V.V.


  

viernes, 8 de junio de 2012

UN CRIMEN DE LESO AMOR

(A quiénes depredan los sentimientos)


1. El día que te encontré no cabía en mí de gozo.
Cual enfrentada chiquilla con algo maravilloso.
2. Te creí inverosímil. Me cautivó tu fineza.
tu extraña formalidad, tu viril delicadeza.
3. Creí un deber amarte. Un acto de dignidad.
Estética devoción que imponía seriedad.
4. Mas mi pobre sentimiento ultrajado por presiones,
para amarte en plenitud ya no estaba en condiciones.
5. Volví a sentir dolor. Esta vez por no poder
entregar todo mi amor, brindarte todo mi ser.
6. No obstante intenté el esfuerzo. Junté de mi amor
las fuerzas y reuní en un ramillete todas sus briznas 
dispersas.
7. Y te amé con gran pasión. Amor lleno de primores,
de sutil orfebrería y de candentes ardores.
8. Y mi reserva de amor, por ti bien estimulada,
despertó de su letargo. Presto se vio acrecentada.
9. Fui respetuosa, sumisa, exhibí docilidad.
Era un estético amor de brillante calidad.
10. Yo advertía que tu amor, en forma pausada y queda,
me envolvía lentamente en suaves pliegos de seda.
11. Yo sentía que inundaba mi ser de dulce calor.
Con ternura y la tibieza de pétalos de una flor.
12. Mas comenzó mi desdicha... Mostrabas hostilidad
y tratabas de imponerme tu imperiosa voluntad.
13. Un afán de gobernarme, de imponerme tu rudeza.
De infligirme menoscabo con tu descortés franqueza.
14. Te adueñaste de mi vida. Con marcado desatino
tu voluntad jalonó los hitos de mi camino.
15. Sentí un sufrir corrosivo que pronto tuvo su efecto:
Se desgastaron de a poco los cristales de mi afecto.
16. Mas no acabó allí mi amor. Mellada su perfección
por reiteradas heridas, sufrió gran desolación.
17. Mi perplejidad angustiante, mi afecto en el ostracismo,
convirtieron mi paisaje en profundo y triste abismo.
18. Me sentí amordazada. Impedida de gritar
la explosión que generaba mi capacidad de amar.
19. Ya no podía expresar mi total adoración.
La mordaza que me ataba ceñía mi corazón.
20. Y mis vocablos de amor, tristemente consternados,
se hundían en mi garganta y quedaban sepultados.
21. Vocablos acumulados producto de este calvario.
Se asemejan a los huesos de un gigantesco osario.
22. Requiem para aquellas frases de frustrado amor dorado.
Que me impediste decir cuando viví a tu lado.
23. Un crimen de leso amor. Tu proceder yo lamento.
Debería ser punible el que mata el sentimiento.
24. Aún no pierdo la esperanza que cambie nuestro destino.
Y nos podamos amar sin un nuevo desatino


     VERA  VALDOR


Comentario de la autora:
Se dice que amar es no haber tenido jamás necesidad de
pedir disculpas. El dolor intenso que produce una 
desavenencia, cuando queremos expresar el amor con 
vocablos de exquisita terneza y no podemos hacerlo, 
por estar amordazado por el predador.
La convivencia no respeta la uniformidad en los afectos.
Antes bien, la afecta en los detalles pequeños, en los
que casi inevitablemente se disiente.
El ideal es inasible. La solución, tal vez, estaría en la 
no convivencia. Un luengo amor cuidado a fuerza de 
separaciones que incluyan horas, días, encuentros 
abreviados. O una sagacidad en uno de los cónyuges
que permita al otro el triunfo o la adhesión a las cosas
sencillas, triviales, sin discutirlas.    VERA VALDOR

viernes, 1 de junio de 2012

DICEN QUE TE OLVIDARE . . .

1. Dicen que te olvidaré... Tal vez eso sea cierto.
Mas la pasión que en mí arde todavía no se ha muerto.
2. Estoy más pobre que nunca. Mi hombre me ha abandonado.
Me consume lentamente mi vivir atribulado.
3. Hay una triste dolencia que de todas es la peor.
Suele matar poco a poco... Es la enfermedad de amor.
4. Enferma estoy de ese mal.  Perdí mi rumbo en la vida.
Es mi cárcel cotidiana laberinto sin salida.
5. Vacía de entendimiento lo transito adormilada.
Cual sonámbula yo vago con mi razón extraviada.
6. Dicen que te olvidaré... Posibilidad terrible.
Mi desfile de recuerdos la convierte en imposible.
7. Pinceladas de otro tiempo.  Imágenes en cadena
que ayer produjeron gozo y hoy sólo producen pena.
8. La tristeza es por tu ausencia.  Porque no estás a mi lado.
Dicen que te olvidaré... ¿Es que nunca habrán amado?
9. Los sonidos de tu voz.  Esa mirada de fuego.
Tu amor era frenesí... A veces sólo era un juego.
10. Se acabó tu amor por mí.  ¿Es que debo resignarme?
Aún no alcanzo a comprender ¡cómo has podido dejarme!
11. Dicen que te olvidaré... Que el amor es un engaño,
un espejismo brillante que siempre acaba en gran daño.
12. Que es el señuelo que usa la madre naturaleza.
Para perpetuar su obra nos infunde esa flaqueza.
13. Que ha de cicatrizar la que hoy es llaga ardiente.
Cuando sólo sea pasado lo que ahora es presente.
14. ¡El amor es algo más!  No sólo es un señuelo
para que haya nuevos seres que transiten nuestro suelo.
15. Dicen que te olvidaré... Sólo de tiempo es cuestión.
Lo admite mi entendimiento ¡pero no mi corazón!
16. ¡No quiero oír esas voces!  Agoreras de la muerte
que empeñosas vaticinan cual será mi triste suerte.
17. ¡Cesen ya esos augures!  ¡Yo tus besos apetezco!
Retorna y vuelve a entregarme lo que anhelo ¡o enloquezco!
18. ¡Recordar hoy es mi dicha!  El resto sólo es vacío.
¿Cómo has podido olvidar un gran amor como el mío?
19. Algo enturbia mi recuerdo.  Mi fe hace vacilar.
Se dibuja en mí esta duda:  ¿si te llegara a olvidar?
20. ¡El sólo pensar me aterra! ¡Que mi amor cambie de nombre!
¡Que pueda reír feliz en los brazos de otro hombre!


      VERA  VALDOR